Marco Valerio Marcial es un poeta satírico hispanorromano, (Marcus Valerius Martialis en latín) (Nacido en Bílbilis (actual Calatayud), el 1 de marzo de 40 – ibídem, 104).
Procedía de Bílbilis (Calatayud), en la Hispania Tarraconense. Alrededor del año 64 d. C. marchó a Roma para terminar sus estudios jurídicos con la protección de Séneca, pero la caída en desgracia de éste y su suicidio le dejaron desamparado y su pobreza le obligó a sobrevivir de forma bohemia e itinerante como cliente de diversos patronos la mayor parte de los 35 años que pasó allí. Se ganó sin embargo la amistad de los mayores escritores de ese tiempo, Plinio el Joven, Silio Itálico, el también satírico Juvenal y el gran rétor Marco Fabio Quintiliano, que también era hispanorromano. De la misma manera trabó amistad con el poeta gaditano Canio Rufo, un temperamento afín al suyo. Poco a poco favorecido por los emperadores Tito y Domiciano, a quienes dedicó interesados elogios, estos le nombraron miembro del orden ecuestre y ganó diversos honores, entre ellos la exención de los impuestos que habían de pagar los que no tenían hijos, esto es, el ius trium liberorum. Sin embargo, sus sucesores Nerva y Trajano se olvidaron de él y hubo de retornar a Bílbilis y aceptar allí el regalo de una propiedad campestre por parte de una admiradora; la vuelta a la vida rural era uno de sus grandes sueños. Allí marchó el año 98 d. C. para pasar su vejez y murió seis años después.
miércoles, 8 de junio de 2016
Marco Valerio Marcial
Marco Valerio Marcial, Marcus Valerius Martialis en latín (Bílbilis —actual Calatayud—, 1 de marzo de 40 – ibídem, 104), fue un poeta latino.
Procedía de Bílbilis (Calatayud), en la Hispania Tarraconense. Alrededor del año 64 d. C. marchó a Roma para terminar sus estudios jurídicos con la protección de Séneca, pero la caída en desgracia de éste y su suicidio le dejaron desamparado y su pobreza le obligó a sobrevivir de forma bohemia e itinerante como cliente de diversos patronos la mayor parte de los 35 años que pasó allí. Se ganó sin embargo la amistad de los mayores escritores de ese tiempo, Plinio el Joven, Silio Itálico, el también satírico Juvenal y el gran rétor Marco Fabio Quintiliano, que también era hispanorromano. De la misma manera trabó amistad con el poeta gaditano Canio Rufo, un temperamento afín al suyo. Poco a poco favorecido por los emperadores Tito y Domiciano, a quienes dedicó interesados elogios, estos le nombraron miembro del orden ecuestre y ganó diversos honores, entre ellos la exención de los impuestos que habían de pagar los que no tenían hijos, esto es, el ius trium liberorum. Sin embargo, sus sucesores Nerva y Trajano se olvidaron de él y hubo de retornar a Bílbilis y aceptar allí el regalo de una propiedad campestre por parte de una admiradora; la vuelta a la vida rural era uno de sus grandes sueños. Allí marchó el año 98 d. C. para pasar su vejez y murió seis años después.
Procedía de Bílbilis (Calatayud), en la Hispania Tarraconense. Alrededor del año 64 d. C. marchó a Roma para terminar sus estudios jurídicos con la protección de Séneca, pero la caída en desgracia de éste y su suicidio le dejaron desamparado y su pobreza le obligó a sobrevivir de forma bohemia e itinerante como cliente de diversos patronos la mayor parte de los 35 años que pasó allí. Se ganó sin embargo la amistad de los mayores escritores de ese tiempo, Plinio el Joven, Silio Itálico, el también satírico Juvenal y el gran rétor Marco Fabio Quintiliano, que también era hispanorromano. De la misma manera trabó amistad con el poeta gaditano Canio Rufo, un temperamento afín al suyo. Poco a poco favorecido por los emperadores Tito y Domiciano, a quienes dedicó interesados elogios, estos le nombraron miembro del orden ecuestre y ganó diversos honores, entre ellos la exención de los impuestos que habían de pagar los que no tenían hijos, esto es, el ius trium liberorum. Sin embargo, sus sucesores Nerva y Trajano se olvidaron de él y hubo de retornar a Bílbilis y aceptar allí el regalo de una propiedad campestre por parte de una admiradora; la vuelta a la vida rural era uno de sus grandes sueños. Allí marchó el año 98 d. C. para pasar su vejez y murió seis años después.
jueves, 2 de junio de 2016
Filosofía Náhuatl
Los más antiguos vestigios de la filosofía náhuatl se encuentran contenidos en códices y en sistemas para medir el tiempo. También encontramos poemas en los que podemos conocer su pensamiento.
Se habla de una cultura madre, haciendo referencia a los olmecas. Son ellos los que desde al año 1200 a. C. aparecen en estas tierras de lo que hoy conocemos como América. Específicamente en la parte centro norte de México. Y de esta llamada cultura madre surgen las demás como los teotihuacanos, los toltecas, los mayas, los náhuatl y los aztecas que más tarde se convirtieron en mexicas.
Tratando de esa cultura madre hay que señalar con precisión donde han dejado influencias de su cosmovisión. En la venta Tabasco, San Andrés Tuxtla, Piedra Labrada Veracruz, Morelos, Puebla Oaxaca, Tlaxcala Estado de México, Guatemala y El Salvador.
Esos vestigios culturales olmecas que hay en las otras culturas, tienen un punto en común. Los mitos, ideas y creencias son el punto que entrelaza a los toltecas con las demás culturas, además de que en base a las investigaciones arqueológicas en las zonas en que vivieron estos grupos se deja ver en sus estilos artísticos y en lo referente a la escritura y el calendario. Y hablando de calendáricos, en los mitos están contenidos los cálculos calendáricos como el de “los soles cosmogónicos”.
Se habla de una cultura madre, haciendo referencia a los olmecas. Son ellos los que desde al año 1200 a. C. aparecen en estas tierras de lo que hoy conocemos como América. Específicamente en la parte centro norte de México. Y de esta llamada cultura madre surgen las demás como los teotihuacanos, los toltecas, los mayas, los náhuatl y los aztecas que más tarde se convirtieron en mexicas.
Tratando de esa cultura madre hay que señalar con precisión donde han dejado influencias de su cosmovisión. En la venta Tabasco, San Andrés Tuxtla, Piedra Labrada Veracruz, Morelos, Puebla Oaxaca, Tlaxcala Estado de México, Guatemala y El Salvador.
Esos vestigios culturales olmecas que hay en las otras culturas, tienen un punto en común. Los mitos, ideas y creencias son el punto que entrelaza a los toltecas con las demás culturas, además de que en base a las investigaciones arqueológicas en las zonas en que vivieron estos grupos se deja ver en sus estilos artísticos y en lo referente a la escritura y el calendario. Y hablando de calendáricos, en los mitos están contenidos los cálculos calendáricos como el de “los soles cosmogónicos”.
La filosofía maya
La filosofía maya se manifiesta en obras tales como el
Popol-vuh y el Chilam Balam. El Popol-vuh es un libro de la comunidad. El
término maya Popol tiene el sentido de junta, reunión o casa común. Mientras
que la palabra vuh o uúh significa libro, papel o trapo y se deriva del maya
húun o úun; refiere al papel y al libro, y asimismo al árbol de cuya corteza se
hacía el papel para escribir, y que los nahuas llaman amatl. En fin, Popol na
es la casa de la comunidad donde se juntan para tratar las cosas de la república.
El pop es un verbo en quiche que significa juntar, adunar, amontonarse la gente.
El Popol na era una institución o escuela de la comunidad
para analizar asuntos del saber, donde se impartía la enseñanza de la niñez, de
los jóvenes y de los adultos. Por ello Popol na era una institución para
instruir niños y adultos, en la que también se discutían temas sobre la vida,
el trabajo y la cultura. Si el Popol na fue una casa de enseñanza donde se
trataban los asuntos de cualquier acontecer, entonces era la casa de asamblea
en la que se buscaba la solución a los problemas y necesidades del pueblo. Los
ancianos desempeñaban el papel de convocar la asamblea e impartir la sabiduría
sobre los conocimientos sociales, políticos y culturales; sobre las
concepciones enormemente desarrolladas en astronomía, matemática, calendarios,
etc.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)