Aquiles Tacio fue considerado durante mucho tiempo como uno de los novelistas más tardíos; pero el reciente descubrimiento de un papiro milanés de finales del siglo II o comienzos del III d. de C. nos ha dado la seguridad de que vivió en el siglo II. Nació en Alejandría, ya que es llamado alejandrino por Suidas y en los manuscritos de la obra, y a dicha ciudad rinde homenaje en el comienzo del libro V de la novela.
Con toda seguridad se formó en Alejandría, donde
se inició en los estudios retóricos, gramaticales, históricos y
científicos. El comentarista Thomas Magister le llama "retórico", y así
se desprende de sus discursos, su manera estilística típicamente
retórica. Dice Suidas que al final de su vida se hizo cristiano y llegó a
obispo; pero aunque el tono pagano de toda la obra de Aquiles Tacio no
es un argumento negativo para su conversión al cristianismo, la noticia
de que terminó en una sede episcopal es totalmente increíble; quizás fue
tomada de un episodio análogo de la vida de Heliodoro.
Aquiles Tacio escribió un libro sobre etimología y una obra histórica. Compuso, además, un tratado astronómico, Sobre la esfera,
cuya paternidad le había sido negada por los estudiosos hasta el
descubrimiento del papiro milanés. De ella nos han llegado algunos
fragmentos contenidos en la poesía astronómica de Arato.
Se ha dicho que Aquiles Tacio es dentro de la novela lo que Eurípides dentro del género trágico: un autor que conoce y usa las convenciones del género, pero lo hace ya con una ironía y un realismo notables. Frente a la simplicididad de las novelas anteriores, Aquiles Tacio complica el esquema- dentro de la armazón folletinesca de la novela griega-, aburguesa a los protagonistas, y añade un buen montón de digresiones internas (descripciones de animales, estatuas, cuadros, relatos míticos, anécdotas, etc.) con un virtuosismo un tanto barroco. Esas ekphráseis e historietas intercaladas eran, seguramente, muy del gusto de la época, aunque choquen con nuestras convenciones novelescas.
Aquiles Tacio resulta un tanto lascivo en contraste con el religioso tono y lo sublime de Heliodoro, como ya notaron los bizantinos, que apreciaban muchos estas dos novelas. Su texto fue conocido pronto; en el siglo XVI fue imitado, y se tradujo al castellano por vez primera en 1617, por Diego de Ágreda y Vargas.
Las aventuras de Leucipa y Clitofonte,
Pero la obra más importante de Aquiles Tacio es la novela titulada Las aventuras de Leucipa y Clitofonte,
en ocho libros: la novedad de esta obra con respecto a sus precedentes
estriba en que el mismo protagonista narra las aventuras de sus amores
con Leucipa, tomando como punto de partida un cuadro que representaba el
rapto de Europa, lo cual ya tiene un precedente en el poemita de Mosco Europa, en el que la narración del rapto de Europa se vinculaba a la descripción de las aventuras de Ío.
La novela de Aquiles Tacio, de gusto bizantino,
es interesante tanto por la trama narrativa como por el estilo. Fue
imitada, en efecto, por Eustacio y por Niceto Eugeniano. El patriarca
Focio apreciaba el arte y la manera de "narrador" de Aquiles Tacio, pero
criticaba ciertos episodios y digresiones, porque se alejaban de la
pureza de sentimientos y de vida que hubiera deseado. Por el contrario,
el autor del epigrama 203 del libro IX de la Antología Palatina
exhortaba al lector a considerar la obra como un tesoro, ya que veía en
ella un elogio de la castidad y la exaltación de la virtuosa templanza
en el amor.
El protagonista de la novela, Clitofonte de
Tiro, es un joven de diecinueve años que se enamora en cuanto la ve de
su prima Leucipa, que ha venido a vivir a su casa precisamente cuando
Clitofonte está a punto de someterse de muy mala gana al matrimonio de
conveniencia con Calígona, hermana de Leucipa. Pero como Calígona,
gracias a un trueque de personas, es raptada por un fogoso enamorado de
Leucipa, Clitofonte logra entrar en el corazón y en la habitación de su
bella prima, y está a punto de obtener plena satisfacción de sus deseos
cuando la madre de Leucipa se lo impide presentándose en el oportuno
momento.
Para evitar las iras familiares, los dos
enamorados huyen hacia Alejandría, y su partida por mar, como es de
rigor en este género de literatura, señala el comienzo de una serie de
aventuras que se siguen unas a otras sin la menor coherencia ni
necesidad psicológica, hasta que al autor le place poner fin.
Tempestades y naufragios, piratas y bandidos o enamoramientos repentinos
y poderosos se conjuran para separar a los fieles y castos amantes. Dos
veces Clitofonte ve a Leucipa degollada ante sus ojos y dos veces la
vuelve a encontrar viva después de las más extrañas casualidades.
El episodio más extenso, que ocupa toda la
segunda parte de la novela, es el de Melita, una rica viuda de Éfeso que
se enamora de Clitofonte cuando éste por segunda vez había perdido a su
novia. El desgraciado joven, dado que el tiempo ha comenzado a curar su
herida sentimental, consiente en seguir a la hermosa a Éfeso, para
casarse con ella. Pero al llegar allí las cosas se complican: Leucipa se
encuentra más viva que nunca entre las esclavas de la casa; el marido
de Melita resucita también de un naufragio y pone en un brete a la
familia, metiendo en la cárcel a Clitofonte bajo acusación de adulterio y
asediando a la pobre Leucipa.
Algún atisbo de observación psicológica,
especialmente en la presentación del desesperado amor de Melita,
naufraga en el farragoso final, entre procesos, peroraciones judiciales,
juicios de Dios y efectismos teatrales de toda clase. Cuando Clitofonte
está a punto de ser condenado a muerte, se presenta en el momento
oportuno el padre de Leucipa para poner las cosas en su sitio, y la
situación se resuelve rápidamente con la reivindicación de los
inocentes, la condena del rey y las bodas de los venturosos amantes.
Lo notable es que después de tantas aventuras,
minuciosamente contadas, Aquiles Tacio despache con pocas palabras la
reunión final de sus héroes. El interés del narrador se dirige
principalmente a la exterioridad aventurera, mientras sus personajes son
títeres, a los cuales les pega los sentimientos desde fuera. Fruto
tardío de una cultura agotada, la novela es retórica, de corte clásico,
henchida de reminiscencias literarias y de doctrina de escuela; pero con
todo ese aparato no consigue dar unidad y vida al cúmulo de sus
elementos, y sólo expresa un sentimentalismo débil y sin alma. La obra
de Aquiles Tacio se distingue a lo más de sus novelas hermanas por
cierta fastuosidad de estilo y por una corriente de sensualidad que
rompe la costra de su sentimentalismo amanerado; con todo, su fortuna
fue grande en el mundo bizantino.
Libro completo en Scrib
Aquiles Tacio - "Leucipa y Clitofonte" en español
http://es.scribd.com/doc/102184011/Aquiles-Tacio-Leucipa-y-Clitofonte
Texto en griego, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus; ed. de Rudolf Hercher (1821 - 1878).
Achilles Tatius, Leucippe et Clitophon
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3atext%3a2008.01.0665
Un estudio de la obra en la bibliteca Cervantes.
http://cvc.cervantes.es/literatura/criticon/PDF/076/076_011.pdf
Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Aquiles_Tacio
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/aquiles_tacio.htm
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