Hiparco de Nicea (Nicea, actual Turquía, 190 a.C. - Rodas, actual Grecia, 120 a.C) fue uno de los más grandes científicos de la antigüedad. Matemático y astrónomo griego, midió con precisión la distancia entre la Tierra y la Luna, fundó la disciplina matemática de la trigonometría y su trabajo de combinatoria fue inigualable hasta 1870.
Entre sus muchas aportaciones a la ciencia, Hiparco descubrió la precesión de los equinoccios, observó la aparición de una nueva estrella, Nova Scorpii, y a él le debemos la partición del día en 24 horas iguales. Pero además Hiparco de Nicea creó el primer catálogo estelar que conocemos. Sospechaba que las estrellas podían moverse lentamente entre sí durante largos períodos de tiempo y confiaba en que las generaciones futuras pudieran verificar sus teorías. Por eso compiló un catálogo de estrellas que documenta las posiciones y magnitudes de más de 850 estrellas. Su legado dio sus frutos casi dos milenios más tarde cuando, en 1718, Edmund Halley descubrió el movimiento propio de las estrellas.