miércoles, 5 de noviembre de 2014

Historia, historiografía e historiología

En el estudio de la historia conviene diferenciar tres conceptos a veces usados laxamente y que pueden llegar a ser confundidos entre sí:

La historiografía es el conjunto de técnicas y métodos propuestos para describir los hechos históricos acontecidos y registrados. La correcta praxis de la historiografía requiere el empleo correcto del método histórico y el sometimiento a los requerimientos típicos del método científico. También se denomina historiografía a la producción literaria de los historiadores, y a las escuelas, agrupaciones o tendencias de los historiadores mismos.

El término proviene de historiógrafo, y éste del griego ἱστοριογράφος ([historiográfos]), de ἱστορία ([historía]: historia) y -γράφος ([gráfos]), de la raíz de γράφειν ([gráfein]: escribir); o sea, el que escribe (o describe) la historia.



Otro concepto confluyente a la hora de definir la historia como fuente de conocimiento es la «teoría de la historia», que puede llamarse también «historiología» (término acuñado por José Ortega y Gasset). Su papel es estudiar «la estructura, leyes y condiciones de la realidad histórica», mientras que la «historiografía» es, a la vez: el relato mismo de la historia, el arte de escribirla, y el estudio científico de sus fuentes, productos y autores.

Historiografía es equivalente a cada parte de la producción historiográfica, o sea: al conjunto de escritos de los historiadores acerca de un tema o período histórico concreto. Por ejemplo, la frase «es muy escasa la historiografía sobre la vida cotidiana en el Japón en la era Meiji» quiere decir que hay pocos libros escritos sobre tal cuestión porque hasta el momento no ha recibido atención por parte de los historiadores.

La historiografía es el arte de escribir la historia, pero también la ciencia de la historia.
Debe tenerse muy presente que una teoría de la historia, o historiología, no trata de explicar por qué sucedieron ciertos acontecimientos históricos concretos de carácter episódico o anecdótico, ni trata de hacer predicciones a medio plazo sobre los acontecimientos futuros concretos, sino que tiene el objetivo mucho más modesto de identificar simplemente patrones regulares y causas generales de los procesos históricos, especialmente a largo plazo.

La historiografía es el conjunto de técnicas y métodos propuestos para describir los hechos históricos acontecidos y registrados. La correcta praxis de la historiografía requiere el empleo correcto del método histórico, que a grandes rasgos comprende el seguimiento de tres procedimientos:


  1. -Heurística, o búsqueda de las fuentes. Consiste en allegar toda la información disponible. Deben recopilarse documentos, informes, artículos periodísticos, fotografías, leer lo que se haya escrito sobre el tema... En esta etapa afloran las primeras dificultades en forma de contradicciones en las fuentes, que pueden clasificarse como primarias o secundarias según su proximidad a los hechos. Esto hace necesaria la segunda fase a fin de llegar a la verdad prescindiendo de todo juicio subjetivo.
  2. -Crítica, en donde se evalúa la validez o no de las versiones contradictorias. Es la fase más compleja.
  3. -Síntesis, en que se engarzan los datos y las informaciones para que cuadren en el marco general en que se sitúa lo investigado, conectando las informaciones verificadas con las causas y con las consecuencias de las mismas.


La historiología o «teoría de la historia» es el conjunto de explicaciones, métodos y teorías sobre cómo, por qué y en qué medida se dan cierto tipo de hechos históricos y tendencias sociopolíticas en determinados lugares y no en otros. El término fue introducido por José Ortega y Gasset19 y el DRAE lo define como el estudio de la estructura, leyes y condiciones de la realidad histórica.20
De acuerdo con las propuestas materialistas, tras la mayoría de cambios sociales de importancia existen causas materiales, prácticas o económicas. Dentro de las causas materiales podemos distinguir por ejemplo:


  1. Causas tecnológicas. A veces el desarrollo de una nueva tecnología comporta cambios el modo de producción que hacen que el trabajo se reorganice de forma ligeramente diferente, desencadenando eso una cadena causal de acontecimientos que comporta cambios sociales. Por ejemplo la importancia del sector terciario y los servicios basados en la información y en el conocimiento, eliminó la ventaja comparativa de una mayor fuerza física en el trabajo y favoreció la incorporación masiva de la mujer al trabajo asalariado.
  2. Causas climáticas. Otras veces los cambios climáticos han afectado a la producción en el sector primario o agropecuario, provocando alteraciones de precios, cambios en la producción, fenómenos de redistribución de la riqueza, que son susceptibles de desencadenar cadenas causales que favorezcan o desfavorezcan cierto tipo de actividades económicas. Así el aumento de temperaturas en Europa a partir del siglo VIII mejoraría las condiciones de navegación en el Atlántico norte, disminuyó el tiempo de maduración de las cosechas en el norte de Europa, factores que influyeron positivamente en el aumento de población de Escandinavia y la expansión vikinga hacia el sur de Europa y América.
  3. Agotamiento ecológico. El deterioro de la productividad del suelo y el agotamiento ecológico ha sido citado con frecuencia como factor influyente desde la antigüedad. Así se cita que el sistema de irrigación usado en Mesopotamia salinizó la tierra en exceso, provocando a la caída de la productividad de la tierra para el trigo y la cebada, se cita el colapso más o menos abrupto de la Isla de Pascua por culpa de la deforestación y se presupone que la erosión excesiva del terreno pudo haber provocado escaseces de alimento entre los mayas, que con los consiguientes conflictos sociales pudieron provocar el colapso de la civilización maya clásica.

Otros autores han señalado otras causas materiales como causas de importantes impactos en procesos históricos


  1. Epidemias recurrentes, tanto en el imperio romano durante el siglo II d. C. como en imperio Han siglo III d. C., hubo epidemias recurrentes que produjeron importantes reducciones de la población, que a su vez tuvieron consecuencias económicas e hicieron a ambos imperios más vulnerables frente a ataques de pueblos semisedentarios procedes de sus fronteras norte. J. Diamond ha señalado que en África la presencia de ciertas enfermedades infecciosas (malaria, enfermedad del sueño, tos ferina) hasta tiempos muy recientes ha tenido una tasa de incidencia mayor, lo que desde antiguo dificultó la prosperidad de estados fuertes centralizados.
  2. Escasez de recursos, más modernamente el poderío militiar o económico de ciertas regiones ha estado ligado a la explotación de algún recursos no renovable, el declive o el coste creciente en la obtención de dicho recursos ha ocasionado un debilitamiento de la economía y los estados centralizados.

La historia como conjunto de hechos realmente acontecidos en el pasado de la humanidad; aunque muy frecuentemente se entiendan restrictivamente como hechos históricos únicamente a los acontecimientos trascendentes, los que tienen un alcance lo suficientemente amplio como para ser útiles para la comprensión de hechos posteriores, o al menos los que son interpretados así desde la perspectiva del historiador que los destaca o considera dignos de recuerdo (memoria histórica). La selección de esos hechos es cuestión de debate, pues cada una de las interpretaciones de la historia pone el protagonismo de la historia (sujeto histórico) en uno u otro lugar, lo que determina qué datos considerar hechos relevantes. Los partidarios de una historia política, militar, cultural, o de las instituciones no coincidirán con los partidarios de una historia económica y social; oposición expresada en los términos marxistas de superestructura y estructura o el unamuniano de intrahistoria.
Es imposible ignorar la polisemia y la superposición de estos tres términos, pero simplificando al máximo: la historia son los hechos del pasado; la historiografía es la ciencia de la historia; y la historiología es la epistemología o teoría de la historia.


La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que concierne al significado de la historia humana, si es que lo tiene. Especula un posible fin teleológico de su desarrollo, o sea, se pregunta si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de la historia humana. No debe confundirse con los tres conceptos anteriores, de los que se separa claramente. Si su objeto es la verdad o el deber ser, si la historia es cíclica o lineal, o existe la idea de progreso en ella; son materias ajenas a la historia y la historiografía propiamente dichas, que trata esta disciplina. Un enfoque intelectual que tampoco contribuye mucho a entender la ciencia histórica como tal es la subordinación del punto de vista filosófico a la historicidad, considerando toda la realidad como el producto de un devenir histórico: ese sería el lugar del historicismo, corriente filosófica que puede extenderse a otras ciencias, como la geografía.


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia
http://es.wikipedia.org/wiki/Historiograf%C3%ADa
http://es.wikipedia.org/wiki/Historiolog%C3%ADa

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