viernes, 3 de febrero de 2017

Poetas elegíacos latinos más relevantes

Los poetas elegíacos latinos más relevantes pertenecen a época clásica, motivo por el cual nos vamos a centrar en esta etapa de la historia de la literatura latina.

1. CORNELIO GALO

Caius Cornelius Galus vivió entre los años 69 y 26 a. C. Era natural de Forum Iulii (Fréjus) y marchó pronto a Roma, donde consiguió el rango ecuestre. Fue militar y poeta. Entre sus amistades se encontraban Augusto y Virgilio. Luchó junto a Octaviano, el cual le nombró prefecto de Egipto en el año 30 a. C. Parece que hubo algún episodio oscuro en su vida, pues terminó suicidándose.

Escribió cuatro libros de elegías amorosas dedicadas a Lícoris, pero de todo ello nos ha llegado muy poco.



2. TIBULO

Albius Tibullus, poeta que vivió entre los años 55 y 19 a. C., aproximadamente, perteneció, al igual que Galo, al orden ecuestre. Era amigo de Horacio y Ovidio y del círculo de Mesala, protector de la literatura y de los poetas que vivió entre los años 64 a. C. y 8 d. C. Escribió dos libros de elegías. El primero contiene elegías amorosas, cinco sobre su amor por Delia y tres dedicadas a un chico, Marato. El segundo sólo tiene seis poemas, dedicados a su amor Némesis. El poema que abre el libro es una dramatización de las Ambarvalia (procesión en torno a los campos para su purificación) y es digno de mención. Sus temas favoritos son el amor romántico y, sobre todo, los placeres de la vida en el campo.

Es un poco enfermizo a la par que irónico y melancólico. No debía gozar de buena salud y eso se refleja en su obra. Crea para sí un mundo irreal, en el que vive, para huir de la realidad de su vida.

Los temas que trata son variadísimos y a modo de diatribas contra la guerra, la muerte, la enfermedad, etc. Dan una imagen un tanto inconexa, aunque sus versos son de gran perfección.

Horacio dijo de él que era un poeta tersus atque elegans, es decir, “refinado y exiquisito”.

3. PROPERCIO

Sextus Propertius vivió entre los años 50 y 16 a. C. Nació en Asisium (Asís). Por las confiscaciones de Octaviano en los años 41 y 40 perdió sus bienes. Se educó en Roma con idea de dedicarse a la oratoria, pero pronto sintió su verdadera vocación y de dedicó a la poesía.

En su obra, cuatro libros de Elegías, deja ver que pertenecía al Círculo de Mecenas y Ovidio entre otros. Su primer libro, que recibe el nombre de Cynthia monobiblos (El volumen único, Cintia), es una serie de poemas de amor, elegantes e ingeniosos, dedicados a Cintia, su amante. El libro II es muy extenso y de tema y estilo similar, aunque quizá no tiene tanta frescura. Se incluyen en este libro algunos poemas dedicados a la exaltación de Roma. En los demás sigue apreciando el amor, pero acompañado de composiciones sobre la vida cotidiana, celebraciones, discusiones, crítica literaria, etc.

4. OVIDIO

Ya hemos hablado de este poeta en lo referente a su creación épica (Metamorfosis) y ahora es el momento de analizar su producción elegíaca. El conjunto de estos poemas suele dividirse atendiendo al momento de su destierro en Tomis; es decir, antes y después de éste.

Recordemos que, por algún asunto no muy claro, conocido como Carmen et error fue desterrado en el año 8 d. C. El Carmen hacía referencia a la publicación de Ars Amatoria, que no fue del agrado de Augusto, y el error a que se vio envuelto en un asunto de adulterio con la nieta de Augusto.

Cuando todavía estaba en Roma escribió Amores, tres libros de elegías dirigidos a su amada Corina: son cincuenta poemas de amor que constituyen un verdadero estudio sobre el tema, centrado en una sociedad, como la romana, que se afanaba en la búsqueda del placer. Por otro lado, ofrecen una visión completa e interesante de la vida diaria de su época.

Heroidum Epistulae (Heroidas) son cartas de amor de heroínas de la mitología a sus maridos o amantes. Se nos presenta como un buen conocedor del alma femenina y se muestra orgulloso de haber introducido en la literatura el género epistolar en verso. Son extraordinarios los retratos que hace de las distintas heroínas en las más variadas situaciones: abandonadas, traicionadas, olvidadas, desesperadas, etc.

Su Ars Amatoria (Arte de Amar) es un poema didáctico en el que habla del arte de la seducción, algo muy del agradado de la sociedad en la que vivía, donde el amor era contemplado como un juego. Los dos primeros libros son instrucciones destinadas a los hombres, y el tercero está dedicado a las mujeres, pues da normas de cómo actuar para atraer la atención de un hombre.

Parece que Augusto lo consideró de mal gusto y muy atrevido y, como hemos visto, le pudo valer el destierro. Para compensar esto, Ovidio escribió Remedia Amoris (Remedios para el amor), un extenso poema, de 800 versos en un solo libro, en el que ofrece trucos y soluciones para sobreponerse a un desengaño amoroso o a un mal de amores. Dentro de esta “elegíadidáctica” encontramos también el poema Medicamina faciei feminae (Cosméticos para el rostro femenino), del que sólo conservamos cerca de 100 versos, y en el que daba “recetas” de cosméticos.

Cuando lo desterraron, se encontraba escribiendo Fasti (Fastos), poema que dejó inacabado. Es un calendario poético del año romano en el que se recogen sus fiestas y tradiciones. Sólo conservamos seis libros, de enero a junio. En él está registrado cada día el nacimiento y el ocaso de las constelaciones, y pasa revista a varios mitos y leyendas, como el de Proserpina.

Ya en Tomis, desterrado, escribió Tristia (Tristes). Se trata de cinco libros de elegías, la mayoría en forma de carta, dedicadas a su mujer y sus amigos. En el libro I cuenta los inicios de su destierro, centrándose en su viaje y en el tiempo que tuvo hasta llegar a su destino (Tomis está en las estribaciones del Mar Muerto). En realidad el verdadero destinatario es Augusto, pues intenta que cambie de opinión y le permita volver a Roma. Tiene una fuerza especial el pasaje en el que describe su última noche en Roma antes de partir. En el libro II, a veces en tono satírico, hace una defensa de la poesía. En los libros III, IV y V cuenta su vida en Tomis, así como todo lo relativo a este lugar que a él le resultó triste e inhóspito. Deja claro a lo largo de estos poemas que es objeto de una injusticia por parte de un tirano. El libro IV ha sido una fuente inagotable de información sobre nuestro autor, pues tiene un poema que es su propia autobiografía.

En Epistulae ex Ponto (Cartas desde el Ponto) describe, en cuatro libros, las penalidades que vivió en su exilio en los últimos años.

Ovidio tenía mucho talento para manejar el lenguaje, para versificar y para tratar temas tradicionales con un tinte propio y novedoso. No se puede decir lo mismo de su repertorio de temas, que es más bien monótono: amor, destierro y transformaciones.

Fuentes: https://clasicasdonjuanmanuel.files.wordpress.com/2012/05/literatura-latina-v-poesc3ada-elegc3adaca.pdf

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