Este es un comentario del libro "LAS BODAS DE MERCURIO CON LA FILOLOGÍA" (De nupttis Mercurii et Philologiae) de MARCIANO CAPELLA.
Tratado de Marciano Capella (siglo V d. de C.) sobre las siete artes liberales: gramática, dialéctica, retórica, geometría, aritmética, astronomía, y armonía. Las tres primeras son expresamente llamadas artes, las otras cuatro disciplinas, aunque todas son comprendidas bajo el nombre de disciplinas cíclicas. Después de una introducción de fondo mitológico, alegórico y visionario como será moda en la Edad Media, contenida en los dos primeros libros, aparece en el tercero por primera vez la gramática, cuyo cometido no consiste sólo en leer y escribir con corrección, sino también en comprender y valorar críticamente. El cuarto libro, la didáctica, ofrece una exposición netamente peripatética derivada de las Categorías (v. Organon) de Aristóteles. En perfecta concordancia con la cultura de la época, viene después el quinto libro sobre la retórica. El sexto libro sobre la geometría es un tratado de geografía, lo que se explica por el sentido de geometría que equivalía a medida de la tierra.
El séptimo libro es de neta inspiración euclidiana, especialmente en su segunda parte; efectivamente, en la historia de la matemática, ya por el estudio de la geometría, ya por el de la aritmética (y es instructivo que ésta esté en segundo término, puesto que es de la medida de las cosas que nace la ciencia del número y no de la abstracción numérica de las que se crean las figuras geométricas), nuestro escritor se nos muestra un fiel discípulo de Euclides. El octavo libro se titula «La astronomía» (o «La astrología», como dicen los códices), la cual no es más que una cosmología entendida en el sentido clásico; esto es, partiendo de la definición del mundo se pasa a la medida del tiempo (días, meses, años) y de las diversas constelaciones que caracterizan aquellas medidas astronómicas.
El noveno libro ha cambiado el título de «La Música» por el de «La armonía», porque a ésta se refiere la parte más extensa. La importancia de esta obra es debida a la fortuna que tuvo en las muchas traducciones e interpretaciones de que fue objeto durante la Edad Media. Encontramos en ella la substitución, en el cuadro de las Disciplinas (v.) de Varrón y de San Agustín, de la filosofía por la astronomía (que se transforma luego en astrología), pero como esta sustitución no había aún entrado definitivamente entre las disciplinas de lo que será el Trivio, la dialéctica, que había de llenar la laguna dejada por la filosofía, no ocupa todavía el lugar que le compete y que habrá de tener en las Instituciones (v.) de Casiodoro, esto es, el último y más alto lugar del Trivio. Por lo tanto la sistematización de Marciano Capella, a parte de su exposición particularista y carente de vastos horizontes, resulta algo provisional debido a la violenta supresión de la filosofía, a la cual la dialéctica no puede suplir suficientemente, confinada como está entre la gramática y la retórica. Como abrumado por la preocupación de que la cultura clásica no puede sobrevivir, Capella se apresura a reunir lo que el pasado tenga de más digno de salvarse. Como casi todos los escritores de su siglo, historiadores, geógrafos, gramáticos, está aguijoneado por un ansia creciente de querer separar lo caduco de lo vivo, y con esta separación hacer inmortal la cultura clásica. Pero esta ansiedad, aunque buena consejera de las enciclopedias, no ha dado, con las Bodas de Mercurio con la Filología, los frutos que Capella tal vez esperaba. Las Sustituciones (v.) de Boecio, y después de él las de Casiodoro, constituirán la verdadera enciclopedia teórica que será vigente durante toda la Edad Media.
La obra de Capella fue comentada, resumida y traducía al alemán antiguo por Notker Labeo (950-1022), el cual vivió y trabajó en la abadía de Saint Gall. Notker se sirvió ampliamente para su traducción, del comentario de Remigio de Auxerre, que fue a su vez discípulo de Juan Scoto Eriúgena. En la traducción, la difícil construcción latina de la frase está elegantemente vertida en un preciso y claro «viejo alto alemán», hasta el punto d que, por la terminología filosófica, Notker Labeo es considerado como el primer creador de un específico lenguaje técnico alemán. La traducción con comentario se limita a los dos primeros libros, que son precisamente aquellos en que se describen las bodas de Mercurio y la Filología; pero así como todas las siete artes liberales se presentan como «sirvientas que los dioses ofrecen como regalo nupcial a la Filología», el virtuosismo lingüístico de Notker halla ocasión de desplegar todas sus habilidades. Ampliamente utilizada durante siglos, la obra ejerció notable influencia en la literatura alegórica de la Edad Media alemana, y no menos influencia en la regularización de la lengua alemana escrita. Por su acentuación, por la cantidad de sus sílabas, por la diversidad de pronunciación de las consonantes iníciales, según éstas sigan a una palabra que termina en consonante o a una que termina en vocal, las normas observadas por Notker tuvieron durante largo tiempo valor de «canon». Para la historia de la lengua alemana esta obra tiene importancia; y, desde sus tiempos, además del sobrenombre de Labeo debido a la forma y espesor de su labio inferior, Notker pasó a la historia con el epíteto honorífico de «teutónicus».
Fuentes:
Artículo: "LAS BODAS DE MERCURIO CON LA FILOLOGÍA, MARCIANO CAPELLA" Publicado en www.criticadelibros.com (en metaliteratura y emsayo) por Reseñas de enciclopedias. consulta el 04/06/2019.
URL: https://www.criticadelibros.com/metaliteratura-y-ensayo/las-bodas-de-mercurio-con-la-filologia-marciano-capella/
No hay comentarios:
Publicar un comentario