¿POR QUÉ ALGUNAS HERIDAS DE LA INFANCIA SOLO SE VEN DÉCADAS DESPUÉS?
EJEMPLOS REALES DE MI CONSULTA
“Carmen”, 38 años: "Mi madre siempre comparaba mis notas con las de mi prima. Yo pensaba que era normal, que me motivaba. Hoy tengo éxito profesional pero nunca disfruto mis logros. Siempre siento que no es suficiente, que alguien lo está haciendo mejor."
“Roberto”, 45 años: "Mi padre desaparecía por días cuando bebía. Mi madre nos decía 'está trabajando'. Aprendí a no hacer preguntas. Hoy en mi matrimonio, cuando mi esposa se aleja emocionalmente, me paralizo. No pregunto, no busco, solo espero que vuelva."