Vida y formación
Enesidemo
nació en Cnosos (Creta) y enseñó en Alejandría hacia el año -70. Fue el
pensador más importante de este periodo y dirigió la escuela escéptica
en torno al año -50.
Según
Diógenes Laercio escribió ocho libros, pero no se conservan. Lo que
conocemos de su obra se encuentra en las referencias textuales de Sexto
Empírico, los “Discursos pirrónicos” de Focio y algunos escritos de
Filón de Alejandría.
Recuperación del pirronismo / Entre Pirrón y el empirismo médico
Enesidemo
fue el primero en recuperar el pensamiento pirrónico y desarrollar el
pirronismo, que hasta entonces prácticamente no había existido,
diferenciándose claramente del escepticismo de la Academia. Contrapone
el pirronismo a las escuelas dogmáticas, pero también al escepticismo de
la Academia.
Crítica de la filosofía dogmática / Contra los estoicos
Su
enseñanza se basaba en la crítica de las posturas de estoicos y
académicos a los que consideraba dogmáticos. En sus libros recopiló la
mayor parte de las diferentes doctrinas sobre cada punto, para demostrar
la incertidumbre de alcanzar un conocimiento verdadero. "Si existen
sensaciones diversas para los diversos hombres o para diversas
circunstancias, ¿cómo distinguir entre las verdaderas y las falsas?
¿Cómo distinguir también entre las diversas creencias y opiniones
humanas?". Debido a la indeterminación de las cosas y a la
imposibilidad de juzgar, propuso la suspensión del juicio como la mejor
actitud del sabio para alcanzar la imperturbabilidad o ataraxia. Aceptó
la identidad de los contrarios, fundamento de todo relativismo y también
del escepticismo.
Los 10 tropos / los 10 modos
Enesidemo
aportó los argumentos más sólidos a favor del escepticismo, ideó el
sistema de “tropos”, que sistematizaban los antiguos argumentos
escépticos para demostrar la imposibilidad del conocimiento y la
necesidad de suspender el juicio.
Los tropos (modos, argumentos) son una parte fundamental de escepticismo cuya misión es facilitar el desarrollo de contradicciones o antitesis y llegar a la suspensión del juicio.
Los tropos (modos, argumentos) son una parte fundamental de escepticismo cuya misión es facilitar el desarrollo de contradicciones o antitesis y llegar a la suspensión del juicio.
Los
tropos son una lista de los diez argumentos más importantes que
utilizaban los escépticos antiguos contra la posibilidad de conocimiento
y que llevan como conclusión la suspensión del juicio.
Se encuentran expuestos en las obras de Sexto Empírico, Diógenes Laercio y Filón de Alejandría (este último enumera solo ocho tropos en “De ebrietate”).
Se encuentran expuestos en las obras de Sexto Empírico, Diógenes Laercio y Filón de Alejandría (este último enumera solo ocho tropos en “De ebrietate”).
A
partir de los tropos se desarrolla el criterio de verdad, para
distinguir entre la realidad natural y la apariencia fenoménica, sin
embargo este criterio que no puede estar ni en los sentidos, ni en el
intelecto, conduce a la suspensión del juicio.
Sexto los enumera de la siguiente manera en sus “Esbozos pirrónicos”:
el primero, según la diversidad de los animales,
el segundo, según la diferencia entre los hombres,
el tercero, según las diferentes constituciones de los sentidos,
el cuarto, según las circunstancias,
el quinto, según las posiciones, distancias y lugares,
el sexto , según las interferencias,
el séptimo, según las cantidades y composiciones de los objetos,
el octavo, el de a partir de con relación a algo,
el noveno, según los sucesos frecuentes o los raros,
y el décimo, según las formas de pensar, costumbres, leyes, creencias míticas y opiniones dogmáticas.
el primero, según la diversidad de los animales,
el segundo, según la diferencia entre los hombres,
el tercero, según las diferentes constituciones de los sentidos,
el cuarto, según las circunstancias,
el quinto, según las posiciones, distancias y lugares,
el sexto , según las interferencias,
el séptimo, según las cantidades y composiciones de los objetos,
el octavo, el de a partir de con relación a algo,
el noveno, según los sucesos frecuentes o los raros,
y el décimo, según las formas de pensar, costumbres, leyes, creencias míticas y opiniones dogmáticas.
Luego Sexto pasa a explicarlos en detalle.
El fenómeno como guía para la vida / Tranquilidad
El empirismo médico.
Recuperación del pirronismo.
La
corriente escéptica de la Academia llegó a su final cuando Antíoco
asumió la dirección en el año -80. Enseguida comenzó a realizar
importantes cambios con el propósito de abandonar la orientación
escéptica e inclinarse hacia posturas más eclécticas, provocando que
algunos escépticos retomaran entonces el pirronismo inicial y
continuaran como escuela independiente de la Academia.
El
fundador de esta nueva etapa del escepticismo como escuela es Ptolomeo
de Cirene, hacia el año -100, según nos dice Diógenes Laercio. Pero el
escéptico más importante de este periodo es Enesidemo de Cnosos, del que
se conocen varias obras, siendo la más importante la que lleva por
titulo "Argumentaciones pirrónicas", en la que se exponen sus conocidos
tropos para la suspensión del juicio, que mas tarde serían recogidos por
los otros escépticos y sobre todo por Sexto Empírico. En un momento
determinado de su andadura la escuela estuvo estrechamente relacionada
con ciertas corrientes empíricas y metódicas de la medicina y varios de
sus dirigentes fueron médicos ligados a estas corrientes.
Los
filósofos más influyentes de la escuela escéptica fueron: Ptolomeo de
Cirene, Heráclides de Tarento, Enesidemo de Cnosos y Agripa. Ya en la
época de los médicos empíricos: Zeuxipo, Zeuxis de Laodicea, Antioco de
Laodicea, Teodas de Laodicea, Menodoto de Nicomedia, Herodoto de
Filadelfia y Sexto Empírico.
Sobre
el iniciador de esta nueva etapa del escepticismo, Ptolomeo de Cirene,
no se tienen muchas noticias, solo que debió de fundar la escuela hacia
el año -100. Tampoco sabemos casi nada sobre su sucesor Heráclides de
Tarento y es con Enesidemo con quien comenzamos a tener más datos.
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