miércoles, 18 de septiembre de 2013
Cicerón y su clasificación de las artes
Marco Tulio Cicerón (Marcos Tulius Cicero) nació en Arpino el 3 de enero del año 106 a. C. Fue jurista, político, filósofo y orador.
Cicerón en su clasificación de las artes echo mano de diversas distinciones. Aunque podemos destacar la separación que realizó entre artes liberales y serviles, clasificación muy usual en el mundo antiguo. Pero, como en otros campos, el filósofo romano dio una vuelta de tuerca a la concepción habitual. Así, dejó de suponer que las liberales no requerían trabajo físico, digamos que un criterio negativo, para suponer que lo que las distinguía de las serviles era que requerían más inteligencia o eran más útiles, un criterio positivo, ya que hemos pasado del “no” al “sí”.
Prácticamente, Cicerón creó una nueva clasificación que le permitió reunir a lo que ahora consideramos las “bellas artes”, incluyendo por primera vez a la arquitectura dentro de las artes liberales.
Cicerón también uso otro tipo de distinción, la que distinguía entre artes que son necesarias para vivir y artes que simplemente deleitan. La arquitectura caía en el conjunto de las necesarias, mientras que la poesía, la pintura, la música o la escultura caían dentro de las que deleitan.
Pero todavía hay una distinción más que cosiste en una novedad frente a lo que había en la epoca. Porque si con las anteriores se trataba de darle una vuelta de tuerca a las clasificaciones ya existentes, ahora Cicerón se saca una de la manga, que sólo atañe a las bellas artes. Bueno, bellas artes para nosotros, porque en la época del helenismo, realmente, no existían. Ya decimos que fue el pensador romano el primero en agruparlas, pero no les dio ese nombre. En aquél tiempo se conocían como artes que sólo sirven para el placer o artes liberales.
El caso es que entre esta clase de artes Cicerón distinguió entre aquellas que se perciben a través de los oídos y aquellas que se perciben a través de los ojos. Más concretamente, en su obra "De oratore", distinguía entre «artes mudas» y las que utilizaban «el lenguaje y el discurso». En este segundo grupo nos encontramos con la poesía, la oratoria y la música; mientras que en el primero se situarían las artes plásticas.
Es curioso porque esta no era una visión habitual, aunque viendo el currículo de Cicerón no lo es tanto, es que se situara a la oratoria, no ya en el mismo grupo de la poesía, sino por encima de ella, al considerar que mientras ésta sólo pretende gustar e inventa, aquella busca la verdad y quiere convencer. Aunque, claro, no debemos olvidar de que Marco Tulio Cicerón era un excelente orador.
Fuente: La guía de Filosofía http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-en-roma/ciceron-y-el-arte#ixzz2fEFpAVAB
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