(Calímaco de Cirene; Cirene, actual Libia, h. 310 a.C.-Alejandría, Egipto, h. 235 a.C.) Poeta y erudito alejandrino.
Biografía
Su origen noble no le preservó de la pobreza. Siendo todavía joven se trasladó a Alejandría, donde se ganó la vida como maestro en el suburbio de Eleusis. No se sabe cuándo Tolomeo II Filadelfo, rey de Egipto, entró en contacto con él, pero sí que le concedió el favor real y le encomendó la grandiosa tarea de realizar un catálogo para utilizar los fondos de la Biblioteca de Alejandría.
Abrió una escuela en los suburbios de Alejandría, y algunos de los más distinguidos gramáticos y poetas fueron sus alumnos, destacándose Apolonio de Rodas.
Recibió de Ptolomeo II el encargo de ordenar la Biblioteca de Alejandría, cargo que ejerció hasta su muerte. De tal envergadura es su tarea que es considerado el padre de los bibliotecarios (o, por lo menos, de los catalogadores). Sus Pinakes (tablas), 120 volúmenes conteniendo el catálogo completo de la Biblioteca ordenado cronológicamente, fueron de enorme valor para los posteriores estudios bibliográficos y literarios realizados sobre el período clásico.
Obra
Maestro en Eleusis, recibió el encargo de ordenar la biblioteca de Alejandría. La gran erudición que demostró en esta labor se hace evidente en las notas que acompañaban la clasificación y ordenación de los autores, un trabajo que ha sido de gran valor para los posteriores estudios bibliográficos y literarios realizados sobre el período clásico.
De su obra poética se han conservado algunos fragmentos, seis Himnos y 63 epigramas, así como un breve poema épico, Hecale, con el que se reafirmó en su particular concepción de la epopeya, sobre la cual polemizó con Apolonio de Rodas, discípulo suyo.1
Su obra más conocida es el poema La cabellera de Berenice, que ha llegado a nosotros, sin embargo, no en su versión original, sino a través de una imitación de Cayo Valerio Catulo.2
Calímaco tenía una especial visión de la literatura, lo que le sitúa dentro del Helenismo como uno de sus máximos exponentes. Apreciaba a Homero y llegó a considerarlo como inimitable; sin embargo rechazaba la épica y otros géneros heredados en los que se intentara por extenso y con el lenguaje pretencioso de la alta poesía desarrollar un argumento unitario y orgánico. La escuela de Calímaco era antiaristotélica al rechazar la unidad, la perfección y la extensión defendidas por Aristóteles.
Los Aitia ("causas") constituían una amplísima
obra en cuatro libros en los que el autor reunió numerosas narraciones
breves en verso elegíaco para explicar el origen o las motivaciones de
ceremonias, fiestas, costumbres contemporáneas, fundaciones o
denominaciones curiosas. En la introducción a este poema misceláneo, el Prólogo a los Telquines,
el autor se defiende de sus adversarios y los presenta como duendes
malignos. Éstos le critican que no cante las hazañas de reyes y héroes
en una epopeya de grandes dimensiones y con una acción continuada. En su
rechazo del poema cíclico, Calímaco defiende el poema de dimensiones
reducidas como más atractivo. Rudolf Pfeiffer sostiene que Calímaco hizo
en su vejez una nueva edición de los Aitia y le agregó el prólogo.
De acuerdo con la teoría de las dos ediciones,
entre los agregados de la segunda edición habría incluido en el libro
cuarto la elegía La cabellera de Berenice, originariamente independiente. Este poema cuenta cómo Berenice, esposa de Tolomeo III Evérgetes,
ofrenda su cabellera por el feliz regreso de su marido de una campaña a
Asia. La preciosa ofrenda pronto desaparecerá del templo y el astrónomo
Conón la descubrirá en el cielo convertida en una constelación celeste.
La cabellera misma relata cómo fue arrebatada por el Céfiro y llevada
hasta el templo de Arsínoe-Afrodita. Éste es el único poema de Calímaco
que ha podido datarse (246-245). Catulo lo tradujo al latín y los 21
versos que pueden leerse hoy en el original muestran su esfuerzo por
serle fiel.
También se guardan fragmentos de una pequeña epopeya, Hécale,
que tuvo gran significación programática para la poesía alejandrina y
sus epígonos y extraordinaria influencia entre los autores latinos.
Calímaco es autor además de Yambos, trece poemas breves de tono satírico, en los que ataca a escritores de la época. Si bien los Orígenes,
su libro más importante, se ha perdido, ciertos hallazgos e
investigaciones eruditas han hecho posible que, al menos, se conozcan
sus rasgos esenciales.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Calímaco_(poeta)
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/calimaco.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario