sábado, 12 de abril de 2014

Ovidio

Ovidio nació el 20 de marzo del año 43 a. C. en Sulmona, como él mismo dice, en el país de los pelignos. Era caballero de rancia estirpe, de cuya antigüedad se sentía orgulloso.

El padre de Ovidio era propietario de fincas, y murió a los 90 años, poco antes que la madre. El hermano del poeta había nacido exactamente un año antes que él, y fue su compañero en los estudios que realizaba en Roma sobre retórica, en un principio para dedicarse al derecho, pero Ovidio fue dando muestras de sensibilidad poética en detrimento de la elocuencia prosaica requerida en el foro. Su padre le reprochaba inclinarse a unos estudios que no daban ningún provecho, puesto que el mismo Homero había muerto en la pobreza.

Aunque se esforzaba por escribir en prosa por satisfacer a su padre, las palabras le venían siempre con ritmo y cadencia de verso «y era verso al final cuanto intentaba escribir»:                                   
Tuvo como maestros de elocuencia a Higino, Arelio Fusco (originario de Asia Menor) y Porcio Latrón (de Hispania). Compartió con su hermano la vida política hasta los 20 años, edad a la que éste falleció. A la muerte de su padre, Ovidio se convirtió en heredero de todas las posesiones, por lo que pudo vivir sin preocupaciones y viajar a diferentes lugares como Atenas, Asia Menor y Sicilia, donde completó sus estudios, dedicándose ya plenamente a la poesía.

A los 18 años, influido por Tibulo y Propercio, escribió el poemario Amores, libro de elegías dedicadas a una muchacha llamada Corina, que probablemente nunca existió, aunque reúne características de varios amores del poeta. Compuso también Medea, una tragedia que no se conserva, y las Heroidas o Cartas de las heroínas (Epistulae Heroidum), que presenta cartas escritas por varios personajes míticos femeninos, como Ariadna o Medea, a sus amantes. A esta obra le siguió una trilogía formada por tres poemas didácticos de tema erótico: Arte de amar (Ars Amandi o Ars Amatoria), Remedios de amor (Remedia Amoris) y Cosméticos para el rostro femenino (Medicamina faciei feminae).3

Tuvo tres esposas. Con la primera se casó muy joven, pero finalmente fue tachada de nec digna nec utilis ("ni digna ni útil"), lo que hace pensar que no pertenecía a su mismo rango social y que no le dio hijos en su corto matrimonio. No se sabe a ciencia cierta a cuál de sus dos primeras esposas se refiere como natural del país de los faliscos. Su segundo matrimonio fue corto también, pero en éste tuvo una hija de la que tuvo dos nietos. Las noticias sobre su tercera esposa, Fabia, son mucho mayores. Con ella tuvo otra hija, y por ella Ovidio sintió gran cariño: fue con ella una mezcla entre padre y maestro literario.

En esta época de su vida escribió Las metamorfosis, epopeya en quince volúmenes que recoge gran parte de la mitología grecorromana, poniendo énfasis en las transformaciones sufridas por al menos uno de los personajes de cada historia, desde el origen del cosmos hasta la muerte y apoteosis del emperador Cayo Julio César. La obra, que se conserva casi íntegra, no sólo fue una gran fuente de inspiración para autores posteriores, sino que dio a los estudiosos un material único sobre mitología clásica. Otra de sus obras de madurez fue los Fastos, inconclusa, en la que Ovidio explica el origen de los nombres de los meses y las fiestas del calendario romano.4

No obstante su gran fama en la época, un enfrentamiento con el emperador César Augusto en el año 8 d. C. lo llevó a un exilio obligado a Tomis (hoy la ciudad de Constanza, en la actual Rumanía), una ciudad ubicada en la costa oeste del Mar Negro, donde pasó el resto de sus días. No se sabe a ciencia cierta por qué lo exilió. Unos dicen que porque estaba presente en ceremonias de adivinación donde se hablaba del destino del emperador; otros, que por el tono erótico de sus poemas; la última explicación y tal vez la más ajustada a la realidad es que Ovidio tenía conocimiento de los devaneos amorosos de la hija del emperador: Julia.5 Durante este período de exilio, Ovidio escribió otras dos colecciones de poemas: Tristes y Pónticas o Cartas del Ponto.6

Las llamadas Tristes comprenden 5 libros en los que Ovidio explica lo que le ha sucedido, defiende su inocencia y hace una llamada de clemencia al emperador Augusto. En las Cartas del Ponto o Pónticas se dirige a varios amigos para pedirles que aboguen por su causa ante el César.

De la época final del poeta se conservan también estas obras:

    Ibis: breve poema en el que maldice a un enemigo que anteriormente había sido su amigo.7

    Haliéutica: poema de atribución dudosa del que se conserva sólo una parte y que trata sobre la pesca.8

Los múltiples intentos del poeta para que le perdonasen la pena fueron en vano, y murió en Tomis en el año 17 d. C., a la edad de 60 años.
Obra

(En orden de publicación)

    Amores
    Arte de amar (Ars amandi o Ars amatoria)
    Remedia amoris
    Cosméticos para el rostro femenino (Medicamina faciei feminae)
    Heroidas
    Medea (tragedia que no se conserva)
    Las metamorfosis (Metamorphoseon)
    Ibis
    Tristes (Tristia)
    Cartas del Ponto o Pónticas (Epistulae ex Ponto)
    Fastos
    Haliéutica (de atribución dudosa)
    Arte de amar (Ars amatoria)
    Las metamorfosis


El compositor inglés Benjamin Britten se inspiró en esta obra para su pieza musical para oboe solo Seis metamorfosis de Ovidio.

Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Ovidio

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