Sofonisba Anguissola
Sofonisba Anguissola (Cremona, hacia
1532 - Palermo, 1625) fue una pintora italiana, la primera mujer pintora
de éxito del Renacimiento y una de las artistas más longevas.
Sofonisba
Anguissola (también escrito Anguisciola o Anquissola) nació en Cremona
(actual Italia) hacia 1532. Era la mayor de siete hermanos, seis de los
cuales eran niñas. Su padre, Amilcare Anguissola, era miembro de la baja
nobleza genovesa. Su madre, Bianca Ponzone, de familia influyente.
VIDA
Durante las cuatro generaciones
anteriores, la familia tuvo una estrecha conexión con la historia
antigua de Cartago, por lo que nombraron a su progenie en honor del gran
general Aníbal, llamando a su hija como la trágica protagonista
cartaginesa Sofonisba.
Amilcare animó a sus hijas (Sofonisba, Elena,
Lucia, Europa, Minerva y Ana María) a cultivarse y perfeccionar sus
talentos. Cuatro de sus hermanas también fueron pintoras, pero Sofonisba
fue de lejos la que mejor lo consiguió y más renombrada. Su
aristocrático padre se aseguró de que tanto Sofonisba como sus hermanas
recibieran una buena educación en la que estaban incluidas las bellas
artes.
A la edad de 14 años su padre la envió, junto
con su hermana Elena, a estudiar con Bernardino Campi, pintor también
nacido en Cremona, un respetado autor de retratos y escenas religiosas
de la escuela de Lombardía. Cuando Campi se mudó a otra ciudad,
Sofonisba continuó sus estudios con el pintor Bernardino Gatti (conocido
como «El Sojaro»). El aprendizaje de Sofonisba con artistas locales
sentó un precedente para que las mujeres fueran aceptadas como
estudiantes de arte.
Cuando ya era conocida, Sofonisba se
desplazó a Milán, hacia 1558, en donde pintó al Duque de Alba, quien a
su vez la recomendó al rey Felipe II de España. Al año siguiente, fue
invitada a visitar la corte española, lo que representó un momento
crucial en su carrera. Entonces tenía 27 años. En el invierno de
1559-1560 Sofonisba llega a Madrid para convertirse en pintora de la
corte además de dama de compañía de la nueva reina Isabel de Valois,
tercera esposa del rey.
Anguissola pasó los años siguientes
pintando sobre todo retratos de corte oficiales, incluyendo los de la
reina y otros miembros de la familia real, la hermana de Felipe II:
Juana, y su hijo, Don Carlos. Sus pinturas de Isabel de Valois y de Ana
de Austria, la cuarta esposa de Felipe II, son vibrantes y llenas de
vida.
En 1570 aún continuaba soltera. Después de la muerte de
Isabel de Valois, Felipe II arregla un matrimonio para Sofonisba. Al año
siguiente, la pintora se casa con Don Francisco de Moncada, hijo del
príncipe de Paterno, virrey de Sicilia. La ceremonia se celebra con gran
pompa y ella recibe una dote por parte del rey de España. Viajaron a
Italia tras el enlace; aunque volvieron a España, dejaron esta tierra
para viajar a Palermo,donde falleció el marido en 1579. Despues de
cinco años contrajo matrimonio con Orazio Lomellini, hombre más joven
que ella y de inferior rango social.Falleció en Palermo.
OBRA
Nos remontamos al
Renacimiento italiano, un período de grandes cambios culturales e
ideológicos que afectó principalmente a las clases altas, abarcando
desde fines del siglo XIV hasta alrededor de 1600, si bien en Italia a
partir de la década de 1530 ya comienza a hablarse del estilo denominado
manierismo. Probablemente casi nadie ignore el descubrimiento más
importante en el arte de la época, que fue la nueva técnica de
perspectiva, o a sus representantes más famosos, Leonardo da Vinci,
Rafael, y Miguel Angel, pero pocos saben que por primera vez la mujer
llegó a ser apreciada por su labor artística, si bien sufría de muchas
restricciones.
Una de las primeras en ser tenidas en cuenta fue
Sofonisba Anguissola (ca. 1532-1625), la mayor de las hijas de Amilcare
Anguissola, miembro de la baja nobleza de Cremona.
Se conocen pocas
de sus pinturas, sólo dos de ellas fueron firmadas. Un retrato de Pedro
María, doctor de Cremona, llegó a ser apreciado por Vasari al visitar a
la familia luego del fallecimiento de Lucía.
Sofonisba tuvo como
primer maestro en los rudimentos básicos de la pintura a Bernardino
Campi. Como las jóvenes aprendices tenían prohibido practicar con
modelos, la experiencia de Sofonisba se restringía al retrato de los
miembros de su familia -logrando escenas cotidianas de una delicada
intimidad- y al de sí misma, llegando a encontrarse autorretratos suyos
desde los quince hasta casi los noventa años.
A los 21 años,
luego de pasar unos tres años como aprendiz de Bernardino Gatti, viajó a
Roma, donde recibió el consejo de Miguel Ángel y su fama como artista
fue aumentando, tanto que uno de sus autorretratos fue adquirido por el
Papa Julio III. Giorgio Vasari llegó a citarla en su libro “Vidas de los
más sobresalientes arquitectos, escultores y pintores”.
Viajó
también a otras ciudades como Mantua o Milán, donde contactó con el
Duque de Alba, de quien pintó un retrato actualmente desaparecido, y que
pudo generar su primer contacto con la corte de España. En ese tiempo
se preparaba la boda de Felipe II con Isabel de Valois, quien tenía
mucho interés por el arte, y Sofonisba fue elegida como dama de honor de
la reina desde 1559, época en la que desarrolló activamente su labor
como retratista de la familia real y otros personajes de la corte.
Retrató a Juana, (la hermana de Felipe II) y a su hijo, Don Carlos, a
Isabel de Valois y a Ana de Austria, la cuarta esposa de Felipe II.
Muchos de estos retratos fueron atribuidos a otros pintores. La gran
estimación por Sofonisba hizo que ella permaneciera en la corte aún
después del fallecimiento de Isabel.
Sofonisba se casó en 1571 con Don
Fabricio de la Moncada, (matrimonio auspiciado por Felipe II) y partió a
Sicilia; durante este enlace, que duró cinco años, no se sabe mucho de
ella. Luego contrajo matrimonio con Orazio Lomellini, hombre más joven
que ella y de inferior rango social, por lo que no fue apreciado en el
entorno familiar de Sofonisba. Sin embargo durante este matrimonio,
instalada en Génova, pudo seguir trabajando en retratos y cuadros
religiosos y recibiendo visitas de personas destacadas, como la infanta
Isabel Clara Eugenia. En 1615 se trasladó a Sicilia, donde recibió la
visita de Van Dyck, quien le hizo dos retratos y manifestó una gran
admiración por ella. Su último retrato es del año 1620. Falleció en
Palermo, dos años más tarde.
Muchas gracias
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