jueves, 16 de enero de 2014

Marco Aurelio (Emperador filosofo)

Marco Aurelio Antonino Augusto (apodado el Sabio o Philosopho ) (26 de abril de 1214 – 17 de marzo de 180) nacido en Roma, fue co-emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores de origen hispano y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica. Marco Aurelio y Lucio Vero fueron hijos adoptivos de Antonino Pío por mandato de Adriano y los dos primeros que imperaron conjuntamente en la historia de Roma.

Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del Este liderada por Avidio Casio a la cual aplastó.

La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, todavía está considerada como un monumento al gobierno perfecto. Se la suele describir como "una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura".
Historia

Al nacer, el futuro emperador recibió el nombre de Marco Annio Catilio Severo. Era el único heredero varón del político Marco Annio Vero y Domicia Lucilla. Fruto de este matrimonio nació también su hermana menor, Annia Cornificia Faustina, la cual era aproximadamente dos años más joven que él. Domicia Lucilla procedía de una rica y poderosa familia de rango consular mientras que el padre de Marco Aurelio era de origen hispano, nacido en Ucubi (actual Espejo, Córdoba); habiendo entrado en el Senado romano había ostentado el cargo de pretor y había muerto cuando su hijo tenía tres años de edad. Cuando ascendió al trono, Marco Aurelio siempre alegó que su madre le había enseñado que era posible vivir sin ostentación.
Su tía abuela paterna era Vibia Sabina, mujer del emperador Adriano. Rupilia Faustina (la abuela paterna de Marco Aurelio) y Vibia Sabina eran hermanastras, ambas hijas de Salonina Matidia, sobrina del emperador Trajano.

Tras la muerte de su padre, fue adoptado y designado heredero por su madre y por su abuelo paterno, Marco Annio Vero. Vero murió en el año 138, cuando Marco Aurelio tenía diecinueve años de edad.


En el año 136, el emperador Adriano designó como su heredero a Lucio Ceionio Cómodo. Posteriormente, Marco Aurelio fue prometido en matrimonio con la hija de Aelio César, Ceionia Fabia. Sin embargo, tras la muerte de Aelio el compromiso fue anulado y Marco Aurelio se prometió con la hija de Antonino.

Tras la muerte del hijo adoptivo de Adriano, Lucio Aelio César, éste decidió nombrar como heredero del Imperio a Antonino Pío con la condición de que adoptara a Marco Aurelio (entonces llamado Marco Aelio Aurelio Vero) y a Lucio Ceionio Cómodo (el hijo de Lucio Aelio, al que posteriormente se conocería como Lucio Vero) como herederos y que los nombrara como los siguientes en la línea sucesoria.
Antonino Pio cumplió su palabra y tras su adopción formal les designó como sus herederos y sucesores.


Cuando Antonino Pío murió el día 7 de marzo de 161, Marco Aurelio aceptó el trono con la condición de que Vero y él fueran nombrados de manera conjunta Augusto. Al ser nombrado emperador cambió de manera definitiva su nombre por el de Marco Aurelio Antonino. A pesar de esta disposición, Vero, menos popular y más joven que Marco Aurelio, aceptó un papel subordinado en el gobierno del Imperio.
La insistencia de Marco Aurelio en que Vero fuera elegido emperador junto a él motivó la lealtad de este hacia el primero durante toda su vida. La sucesión conjunta pudo haber sido debida a que Vero contaba con experiencia y talento militar.

El imperio compartido recuerda ligeramente al sistema electivo empleado en la República Romana, en el que no se permitía a ningún hombre ostentar el poder supremo. El gobierno conjunto fue revivido por el emperador Diocleciano, durante el establecimiento de la Tetrarquía a finales del siglo III.

Al comienzo de su período, Marco Aurelio siguió el camino de sus predecesores emitiendo numerosas reformas de ley en las que limitaba los abusos de la jurisprudencia civil. Promovió sobre todo medidas favorables para los esclavos, las viudas y los menores de edad; reconociendo las relaciones de sangre en lo que respectaba a la sucesión.
Bajo el imperio de Marco Aurelio la situación de los cristianos se mantuvo igual que en la época de Trajano, eran legalmente más vulnerables que el resto de la plebe, pero las persecuciones se tornaron muy escasas.

Marco Aurelio murió el 17 de marzo de 180 en la ciudad de Vindobona (moderna Viena), en compañía de su hijo y sucesor Cómodo. Tras su muerte fue deificado y sus cenizas se transportaron a Roma, donde permanecieron en el Mausoleo de Adriano (moderno Castillo Sant'Angelo) hasta el saqueo visigodo de la ciudad en el año 410. Se construyó además una columna conmemorando sus victorias contra los sármatas y los germanos.

A su muerte, Marco Aurelio fue capaz de asegurar la sucesión de su hijo Cómodo, al que nombró César en el año 166 y con el que compartió el gobierno del Imperio desde el año 177. Sin embargo, al final esta decisión se tornaría muy poco afortunada. Este nombramiento, que puso fin a una serie de "emperadores adoptivos", fue criticado posteriormente por una serie de historiadores, debido sobre todo a que Cómodo se convirtió en un líder político y militar paranoico, tremendamente egoísta y afectado por problemas neuróticos. Por esta razón, la muerte de Marco Aurelio ha sido considerada como el fin de la época de mayor prosperidad del Imperio, conocida como la Pax Romana. Es posible que la elección de Cómodo se debiera a la simple ausencia de otros candidatos o al miedo de que una sucesión incierta diera pie al inicio de una guerra civil.

Matrimonio y descendencia

Marco Aurelio contrajo matrimonio con Faustina la Menor en 145. Durante sus treinta años de matrimonio, Faustina dio a luz a trece niños, de los cuales sólo un varón y cuatro mujeres sobrevivieron a su padre:

    Annia Aurelia Galeria Faustina (147 - 165)
    Gemelo Lucillae (muerto alrededor de 150)
    Annia Aurelia Galeria Lucilla (148/50–182), casada con el co-emperador de su padre, Lucio Vero
    Tito Aelio Antonino (nacido en 150 – fallecido antes del 7 de marzo de 161)
    Tito Aelio Aurelio (nacido en 150 – fallecido antes del 7 de marzo de 161)
    Adriano (nacido en 152 – fallecido antes del 7 de marzo de 161)
    Domicia Faustina (nacida en 150 – fallecida antes del 7 de marzo de 161)
    Fadilla (nacida en 159 – fallecida antes de 192)
    Annia Cornificia Faustina Minor (nacida en 160 – fallecida durante el reinado del emperador Caracalla (211–217)
    Tito Aurelio Fulvo Antonino (161–165)
    Lucio Aurelio Cómodo Antonio, que posteriormente se convertiría en emperador (161–192)
    Marco Annio Vero César (162–169)
    Vibia Aurelia Sabina (170 – fallecida antes de 217)


En el año 145 contrae matrimonio con Faustina la Joven su prima e hija de su padre adoptivo, Antonio Pio. Casados por más de 30 años en una unión duradera tendrían 13 hijos, siendo los más notables Comodo y Lucila. Lucila se casaría con Lucio Vero para así sellar el vínculo entre los dos emperadores. De estos dos hijos sería comodo su sucesor como Emperador Romano. Comodo es recordado como falto de experiencia, soberbio y de un carácter tosco y cruel.
 
Obra literaria

Al tiempo que luchaba en las campañas de los años 170 y 180, Aurelio escribió sus Meditaciones como fuente para su guía y mejora personal. El emperador había sido sacerdote en los altares de sacrificio romano y era un convencido patriota. Sus notas son representativas de una mente lógica y de un pensamiento filosófico y espiritual acorde con el estoicismo, y en consonancia con los principales estoicos de raíz bética cordobesa: Séneca, Lucano, Helvia, Novato, etc. Sus Meditaciones están consideradas como un monumento literario a un gobierno al servicio del deber. Es una obra que ha sido elogiada por su exquisito acento y dulzura. Como muchos de los emperadores de Roma, Marco Aurelio fue amado por su pueblo.
Representación de Marco Aurelio en la edición traducida de George Long Pensamientos de Marco Aurelio Antonino.

El libro fue publicado por primera vez en el año 1558 en Zúrich, trascrito de un manuscrito que hoy en día se ha perdido. La copia del manuscrito perdido se encuentra en los Museos Vaticanos.

La importancia de la muerte estaba cargada de gran significado en la filosofía estoica, aunque no creía en la vida después de la muerte. En una de sus obras, Marco Aurelio escribe:

    "Vivimos por un instante, sólo para caer en el completo olvido y el vacío infinito de tiempo de esta parte de nuestra existencia." "Piensa en lo que han hecho, tras pasar una vida de implacable enemistad, sospecha, odio... ahora están muertos y reducidos a cenizas".

Según Marco Aurelio todo acaba cayendo en el olvido, incluso las leyendas.

    "La vida del hombre es una simple duración, un punto en el tiempo, su contenido una corriente de distancia, la composición del cuerpo propensa a la descomposición, el alma un vórtice, la fortuna incalculable y la fama incierta. Las cosas del cuerpo son como un río y las cosas del alma como un sueño de vapor, la vida es una guerra y la fama después de la muerte, solo olvido." "Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza está destinado a morir." "La duración de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detrás de ti y antes de ti en otro infinito por venir. En esta eternidad de la vida de un bebé de tres días y la vida de un Néstor de tres siglos se funden como uno sólo." "Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto."

Para Marco Aurelio la muerte es deseable, ya que pone fin a todos los deseos.

A pesar de estas reflexiones sobre la vida y la muerte, Marco Aurelio fue un defensor racional de la virtud. Según Jonathan Dollimore, Marco Aurelio tenía una especie de indiferencia hacia las brutalidades en la vida. Como emperador, persiguió a los cristianos y dirigió con frecuencia ejércitos en las campañas militares. Su misma forma de gobernar justifica el hecho de que cuando escribe minusvalore o haga ver la insignificancia de los asuntos mundanos.

Estudios, metas intelectuales 

Marco Aurelio se interesaría por la filosofía de muy joven y sería fuertemente influenciado por las corrientes filosóficas que se difundían rápidamente por el Imperio, entre las más destacadas el Estoicismo y el Cinismo. Esta difusión llegaba en parte por el vacio existencial que sufría la sociedad Latina de ese entonces. Algo interesante, y que sin duda alguna formaría su carácter, es que Marco Aurelio toma no solo las enseñanzas estoicas, sino que también basa su personalidad y forma de vida bajo éstas.

Convirtiéndolo en el primer "Emperador filosofo" de Roma, es decir, un Emperador cuyas acciones fueran gobernadas completamente por una corriente de pensamiento filosófico. Sus principales estudios ocurrieron con Herodes Atico y Marco Cornelio Frontón, éste último convirtiéndose en un muy buen amigo y confidente, quienes lo prepararían en retórica Griega y Latina. Tomando el manto del filósofo de muy joven, en el año 133, llevaría una vida de preparación mental constante. Esto se refleja en su obra literaria, escrita entre 179 y 180, la cual creó como una guía para su aprendizaje y mejora personal. Dicha obra es considerada como un "monumento al gobierno y el servicio del deber literario". Originalmente escrita en Griego fue en gran parte influenciada por las enseñanzas y reflexiones del filósofo grecolatino Epicteto de Frigia.

El hecho de ser un ferviente partidario del estoicismo no le impedía, a un Marco Aurelio ya más viejo y experimentado, aceptar otras corrientes filosóficas e intelectuales. Esto podemos verlo durante su viaje a oriente (175-177), particularmente en Grecia, donde se inicia en los Misterios Elusianos, algo que Vero y su predecesor Adriano habían hecho con grata aceptación en el pasado.

La política, economía y cultura Romana bajo Marco Aurelio

El accionar de Marco Aurelio hacia el Senado fue muy similar al de su antecesor, Antonio Pio. Con asidua concurrencia a las sesiones senatoriales solía mantenerse al tanto del clima político Romano de primera mano. No solo su concurrencia era con su persona sino que también tomaba parte de éstas opinando y sugiriendo salidas a varios problemas. Su participación activa en la elección de magistrados era notable y todo esto caracterizado por un respeto muy firme a las decisiones tomadas por éstos.

Dentro de los cambios que hizo sin duda alguna fueron importantes los que encontramos en el área administrativa. Dio un gran empujón a la eficiencia haciendo crecer el aparato administrativo al aumentar el número de procuradores. La Asamblea se vio fortalecida durante su Imperio ya que le otorgó de ciertos poderes que facilitaban su tarea. La figura de los Consulares, que había sido retirada por Antonio Pio, fue reinstaurada bajo la denominación de Juridici -que no solo representaban al Emperador sino que podían hablar bajo su autoridad-. Elegidos de entre los Pretorianos (163-164). Los hombres que Marco seleccionaba para las magistraturas, generalmente relacionadas a la administración, eran seleccionados en base al mérito y estaban entre los más capaces en su campo.
Marco Aurelio no se caracterizó por ser un emperador constructor como Adriano, quien se ganara el apodo del "Arquitecto del Mundo", o Trajano famoso por sus monumentos, y en especial su gran columna. Marco, fiel a su postura centrada y reflexiva, consideraba el saneamiento de las finanzas más importante que la gloria personal. Si bien le resultó imposible evitar la realización de espectáculos y juegos, eventos que consumían fuertes sumas monetarias, pero que a la vez eran necesarios para el contento popular, sí restringió considerablemente el ceremonial de la corte. Sin embargo esta cordura y aversión al derroche innecesario no era causa única de su carácter reflexivo. Marco Aurelio afrontó un período plagado de guerras, y las guerras cuestan mucho dinero.

Constantemente se veía en la necesidad de rearmar las legiones para afrontar los peligros que sufría el Imperio. No solo en hombres y armamento debió la Roma del Emperador Filósofo desembolsar fuertes sumas de dinero, sino que además en la construcción de una serie de fortificaciones destinadas a defender la frontera con el Danubio. Entre éstos gastos los de mayor envergadura los encontramos en la creación de las legiones II Italica y III Italica; así como la construcción del magnánimo fuerte legionario de Regensburgo. Obtenemos un panorama general de la magnitud que representaban éstos gastos al ver que Marco debió subastar una parte considerable de los bienes del palacio Imperial.
Si bien fue tolerante con las religiones foráneas no confiaba en el Cristianismo. Marco Aurelio tenía una visión personal hacia lo Cristianos imaginándolos como un cúmulo sectario y fanático que podía traer discordia al Imperio. Si bien no los persiguió, de hecho no figura entre las listas de perseguidores del Cristianismo, si prohibió las manifestaciones públicas y castigó a los que profesaran dicha fe. Si una persona era denunciada se le requería que cumpliera con los ritos paganos tradicionales de Roma. Si ésta se negaba era multada o castigada.
En el área legal Marco Aurelio dio pasos muy avanzados a su tiempo. Definió los límites de la patria potestas -beneficiando ampliamente a las mujeres-; se encargó de un sistema de ayuda a los niños huérfanos; prestó singular atención a la situación jurídica de los esclavos e invirtió fuertes sumas de dinero en mejorar la calidad urbanista de ciertos edificios fundamentales al bienestar de la población, como por ejemplo los que prestaban ayuda a las personas que habían contraído la peste que azotó a Roma. Entre las medidas legales más importantes y resonantes que tomó fue la de convertir automáticamente como herederos a los hijos de una madre fallecida, y no a los padres de ésta como era costumbre.

Es de importancia también mencionar que bajo su reinado se construyó la primer embajada en China. Cuando una expedición enviada desde Roma alcanzara la capital Luoyang en el 166. Durante mucho tiempo existió la confusión sobre la autoría de éste singular suceso, creyéndose que en realidad había sido gracias a Antonio Pio, fallecido en el 161. Sin embargo éste fue simplemente mencionado por error en las anotaciones de los escribas Chinos; quienes confundieron el nombre de Marco Aurelio Antonio, nombre que tomara luego de convertirse en emperador, escribiendo solo el tercer nombre o cognomen.

Es imposible saber cuales eran las intenciones finales de Marco Aurelio con respecto a los territorios del Norte. Pero los movimientos de tropas, el accionar de la organización -es decir, el aislamiento de las tribus y la conquista gradual de los territorios del Norte- dan a entender que las intenciones finales de Marco Aurelio eran las de conquistar los territorios del Norte y transformarlos en provincias Romanas.


Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Aurelio
http://www.imperivm.org/articulos/marco-aurelio.html#cap9

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