Orígenes nació en Alejandría el año 185 de la era cristiana y murió
en Cesárea Marítima en 254. Es considerado un Padre de la Iglesia
destacado por su erudición y –junto con San Agustín y Santo Tomás de
Aquino– uno de los tres grandes pilares de la teología cristiana.
Orígenes enseñó el cristianismo a paganos y cristianos. Viajó a
Palestina el año 216, tras ser invitado a dar conferencias sobre Sagrada
Escritura, pues se caracterizó por su gran erudición. Tertuliano,
debido a su trayectoria controvertida por haberse unido al movimiento
montanista que propagaba la escatología y el profetismo entre el año
160 y 170, es –junto con Orígenes– el único Padre de la Iglesia que no
fue canonizado.
Fue nombrado profesor de catecúmenos o cristianos que se preparaban
para recibir el bautismo. Fue también director de la escuela teológica
de Alejandría, disfrutando de un período de creatividad hasta su
enfrentamiento con el obispo local, Demetrio, que lo mandó al exilio a
Cesárea de Palestina. Según Henri Crouzel, fue la ordenación sacerdotal
que Orígenes recibió en Cesárea sin conocimiento de Demetrio, por parte
de Teoctisto de Cesárea y Alejandro de Jerusalén.
En algunas diócesis, hay mitrados que dan latigazos como cocodrilos
con suspensiones de papás sacrílegos, aunque algunos se libran con hijos
y nietos por obra y gracia de quién sabe qué. Otros –para no dejar
huella de su vida doble– juegan no con faldas sino con pantalones. Como
van las cosas en el Vaticano, ignoramos qué sucederá con estos mitrados
cuando el Papa Francisco se entere de estas cosillas fuera de ley y
dentro de las sacristías, porque él quiere pastores con olor a ovejas y
no curas con carrazos último modelo. Puede que algún día les diga a
estos mitrados encubridores: “No los quiero ver por esta basílica”.
Según Hubert Jedín, hay que tener en cuenta que, por las ideas de la
época, Orígenes no podía recibir las órdenes sacerdotales por ser
eunuco, ya que se autoemasculó o castró en su juventud en un arrebato de
ascetismo. El Concilio de Nicea (325) prohibió la autocastración. En el
siglo IV el celibato sacerdotal ya era tomado en cuenta como
obligatorio. El papa Gregorio VII en 1075 requería el celibato total de
los diáconos, sacerdotes y obispos. Esto fue confirmado primero por el
Cuarto
Concilio de Latera (1215) y después por el Concilio de Trento
(1563).
En el año 248 Orígenes escribió ocho libros contra Celso. En el año
250 fue encarcelado durante las persecuciones emprendidas por el
emperador Decio. Fue sometido a torturas durante un año y luego murió
cuatro años después como consecuencia del maltrato sufrido.
La mayor parte de la producción literaria de Orígenes se ha perdido a
causa de las violentas polémicas que se encendieron en torno a su
ortodoxia y que terminaron en la condena de sus obras por el Concilio de
Constantinopla en 553. Es por eso que la que nos ha llegado es más bien
escasa. Se encuentra fundamentalmente en citas registradas en crónicas,
tratados de otros autores y las traducciones de San Jerónimo, Rufino y
Ambrosius Traversarius. Con todo, se conservan Exaplos, los Principios y
la Defensa del Cristianismo.
El 11 de junio de 2012 se anunció el descubrimiento del texto
original de una colección de 29 homilías inéditas de los salmos de
Orígenes en el manuscrito ‘Monacensis graecus’ 314 del siglo XI,
descubierto por la investigadora italiana Marina Molin Pradel en la
Bayerische Staatsbibliothek de Munich. Las homilías no llevan el nombre
del autor a causa, seguramente, de la ‘damnatio memoriae’ con que fue
castigado Orígenes por el Concilio ecuménico de Constantinopla en 553.
La importancia del descubrimiento radica en que la gran mayoría de las
obras de Orígenes se perdió luego de la condena y de lo que se salvó,
que es relativamente poco, solo una parte mínima ha sobrevivido en su
lengua original.
En sus libros, Orígenes aseveró que conocía más de veinte versiones
de los Evangelios, quejándose por el pésimo estado de conservación de
esos documentos y por las malas interpretaciones que hacían aquellos
encargados de escribirlos. Contrario a lo que afirman teosofistas como
Geddes MacGregor (1978), Orígenes era contrario a la doctrina de la
reencarnación. Conocedor del concepto a partir de la filosofía griega,
afirma que la transmigración ” es ajena a la Iglesia de Dios, no
enseñada por los apóstoles y no apoyada por las Escrituras”.
Las enseñanzas de Orígenes contienen muchas especulaciones sobre
temas en que la Iglesia de su época no se había definido. Algunas de sus
ideas especulativas fueron consideradas erróneas a la luz del
desarrollo posterior de la doctrina católica, que a su vez ha aceptado
la validez del resto de sus enseñanzas. En sus exégesis trataba de
descubrir el significado profundo representado en las Sagradas
Escrituras. Uno de sus principales métodos era la traducción de los
nombres propios que él, como Filón de Alejandría, hacía posible mediante
el hallazgo del significado profundo de cada suceso histórico; pero
Orígenes simultáneamente insistía en el correcto significado gramatical
de los textos como fundamento de cualquier exégesis.
Es admirable el trabajo de los Santos Padres de la Iglesia primitiva.
Algunos fueron dechados de virtud. Otros tuvieron sus lagunas, debido a
las pocas luces en que se movían. Unos y otros son siempre un ejemplo a
seguir apegados al Evangelio y al señor Jesús.
Fuente:(Escrito por Antonio martin)
http://www.latribuna.hn/movil/2013/07/21/origenes-el-que-se-auto-castro/
No hay comentarios:
Publicar un comentario