viernes, 2 de febrero de 2018

Tetrapharmakos (El tetrafármaco)

El tetrafármaco (Tetrapharmakos) era un antiguo remedio griego, usado también más tarde por los romanos, formado por cera amarilla, resina de pino, colofonia y sebo de carnero. Estas cuatro sustancias se mezclaban creando uno de los ungüentos que se depositaba en las heridas abiertas, con el fin de facilitar la supuración de sustancias dañinas para el cuerpo.

Basándose en esta cura, el filósofo griego Epicuro diseñó el remedio para conseguir la vida más feliz posible, lejos de todos los miedos. Esto es algo que han hecho muchos otros filósofos a lo largo de la historia (como ya comenté sobre Bertrand Russell en La naturaleza de la felicidad), pero Epicuro fue uno de los primeros, y posiblemente el que lo hizo del modo más simple.



El remedio lo resumió en cuatro versos, cada uno de los cuales se correspondía con una idea para conseguir esa felicidad. De las muchas traducciones que han llegado a nuestros días, me voy a quedar con la más fácil y directa:


  1. No temas a dios,
  2. no te preocupes por la muerte.
  3. Lo bueno es fácil de conseguir,
  4. lo espantoso es fácil de soportar.


No temas a dios

En la Antigua Grecia existía una gran preocupación por lo que los dioses pudieran pensar por las acciones que cada uno llevaba a cabo cada día. Ello, unido al miedo a su fuerte temperamento, hacía que muchos vivieran con un miedo continuo a las posibles acciones de sus dioses. Muchos filósofos griegos consideraban que esto estaba totalmente fuera de lugar. Epicuro, en particular, defendía que los dioses sólo representaban un estado superior de felicidad, mediante seres indestructibles e invulnerables, que únicamente pretendían ser un modelo a seguir.

No te preocupes por la muerte

El filósofo Douglas Hutchinson resumió a la perfección lo que esta frase del tetrafármaco de Epicuro significaba:

Cuando estás vivo no tienes que lidiar con estar muerto, pero cuando ya estás muerto tampoco tienes que lidiar con ello, porque ya no estarás ahí para hacerlo frente

Según Epicuro, tras la muerte no hay nada. Eso puede ser un problema para muchos, pero la ansiedad ante la muerte tan sólo merma la calidad y la felicidad que se puede alcanzar en vida interesante per se. Peor aún es cuando la vida está ligada a una obsesión por hacer lo correcto para ser premiado con una vida después de la muerte, y no arder en el castigo eterno.

Lo bueno es fácil de conseguir

El sustento y el cobijo es algo que se puede adquirir fácilmente por cualquier persona con un mínimo esfuerzo independientemente de su riqueza. Pero cuando alguien quiere más de lo que necesita, estás limitando sus posibilidades de satisfacerse y ser feliz. Dicho en otras palabras: la cantidad mínima de la necesidad que hace falta para satisfacer un impulso debe ser igual a la cantidad máxima de interés que una persona ha de tener por satisfacerla.

Lo espantoso es fácil de soportar

Según Epicuro, normalmente la enfermedad y el dolor no son algo que se sufran de manera continuada, por lo que un dolor intenso tiende a ser breve, mientras que un dolor continuado o crónico suele ser más leve. Así Epicuro consideraba que, teniendo en cuenta la fortaleza física y mental de una persona, junto a su umbral del dolor, toda persona tiene que mantener que después de todo dolor llega el placer. Centrándose en ello, toda persona puede evitar la ansiedad ligada a un dolor, considerándolo el remedio contra el sufrimiento prolongado.


Fuentes:
Artículo: "El tetrafármaco, la lucha cotra el miedo" Publicado en Recuerdos de Pandora por @Milhaud el 9/11/2011
URL: https://recuerdosdepandora.com/filosofia/el-tetrafarmaco-la-lucha-contra-el-miedo/



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